TESTAMENTO
Has dejado en mi casa, perpetuamente,
las velas encendidas;
la mesa recién puesta,
las flores recién escogidas..
un sabor a fresas,
el olor a tu dulzura..
la mejor música sonando,
un testamento sin tiempo,
un sueño silencioso y descalzo..
Y estoy clamando tu presencia, de rodillas,
con la memoria sedienta,
sólo por amor, herida..