MIRADAS
Quizás sea mejor que no nos miremos tan directo
no vaya a ser que usted descubra en mi
alguna verdad indestructible
y yo me quede varado para siempre
en algún destello de sus ojos.
Quizás sea mejor que no nos miremos tan adentro
y aprendamos a jugar mejor al escondite
no vaya a ser que se rompan las caretas
y se derrumben fortalezas
y yo me pueda sentir desarmado
y usted, quizás, un poco más desnuda.
Quizás sea mejor que no nos miremos tan fijo
y que la vida transcurra por sus monótonos cauces
no vaya a ser que nuestros sentimientos
se enreden en un abrazo
y pretendan dejarnos descendencia.
Quizás sea mejor que no nos miremos tan sincero
no vaya a ser que entre un soplo de aire nuevo
y no sepamos dónde colocar las manos del cariño
y se ofusquen todas nuestras rutinas.
Quizás sea mejor que no nos miremos tan directo
y que el encuentro de nuestras miradas
sea, tan solo, esquivo y circunstancial.